El diputado noruego Christian Tybring-Gjedde, representante de la
corriente populista antiinmigración en el Parlamento de Oslo, anunció este
viernes que nominó a su compatriota, Jens Stoltenberg, secretario
general de la OTAN, para el Premio Nobel de la Paz 2023 ,
destacando su papel determinante durante la guerra de Ucrania.
Stoltenberg merece el premio por su trabajo ejemplar como secretario general de la OTAN en
un período difícil para la Alianza: la ofensiva brutal y no provocada contra un
país vecino pacífico, escribe Tybring-Gjedde
en su página de Facebook. Según el legislador noruego, el ex primer
ministro laborista Stoltenberg comprendió desde los
primeros momentos la gravedad y el significado de la agresión rusa para todos
los países que basan su gobierno en la democracia y la libertad.
El año pasado, Tybring-Gjedde nominó al presidente ucranio, Volodímir
Zelensky, para el Premio Nobel de la Paz; en 2021, presentó la candidatura del entonces presidente de los Estados
Unidos, Donald Trump.
Conviene
recordar que, en su primer discurso pronunciado en 2023, el secretario general
de la OTAN afirmó que el apoyo
militar de Kiev era necesario para impedir que Rusia alcanzara sus objetivos
político-militares.
“Las armas son el camino hacia la paz en Ucrania. No
tenemos constancia de que presidente Putin haya cambiado sus planes, así que,
subestimar a Rusia es peligroso", manifestó Stoltenberg.
Decididamente, esa intervención del condotiero de la Alianza Atlántica
bien merece un Nobel. Pero… ¿de la Paz? ¿De la Paz?
¿Alguien me puede explicar por qué los ancianos son/somos tan…
recalcitrantes?